Tal y como se esperaba, la candidata del Partido Popular a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien obtuvo la mayoría de votos en las pasadas elecciones municipales, ha podido formar gobierno gracias al apoyo de Ciuadadanos que sumará sus 17 diputados a los 48 de Cifuentes pata conformar la mayoría en la Asamblea.
Cristina Cifuentes fue investida presidenta de la Comunidad de Madrid con la suma entre ambos partidos que le da un total de 65 escaños, la mínima que otorga la mayoría absoluta en el Parlamento regional.
La alianza entre PSOE (37) y Podemos (27) se quedó a uno de esa mayoría. Los dos partidos de izquierda han votado en contra de la investidura.
Muchas personas que votaron a Ciuadadanos han dejado ver su descontento en la red, ya que consideran inadmisible que dicho partido, que se ha mostrado como el adalid de la lucha contra la corrupción en la pasada campaña, haya apoyado al PP de Madrid, formación que ha contado entre sus filas con la cifra de casos de corrupción mas alta de toda España, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía y la Audiencia Nacional.
El portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, ha recordado que el pacto de 76 puntos con el PP a cambio de su apoyo es un pacto de investidura, no de legislatura, que era la opción de más agrado de Cifuentes.
El Partido Popular, que gobernaba la Comunidad de Madrid con mayoría absoluta desde hacía 20 años, ha perdido esta vez dicha ventaja y tuvo que recurrir a Ciuadadanos para poder hacer gobierno.
de esta manera, la nueva presidenta afronta la legislatura más incierta para el PP con la única opción de llegar a pactos de forma continua para poder gobernar.
Cifuentes es la cuarta del PP en Madrid tras Alberto Ruiz-Gallardón (1995-2003), Esperanza Aguirre (2003-2012) e Ignacio González, que hoy dejó de ser el presidente en funciones.
Como era de esperarse también, Cifuentes ha marcado de inicio la diferencia entre su gopbioenro y el de los anteriores presidentes de la Comunidad, se ha esforzado en diferenciar su proyecto del de sus antecesores, marcados por los escándalos de corrupción de Gürtel, Púnica o el caso Aneri y por la polémica que provocó el intento de privatizar la gestión de seis hospitales de la red pública.
Cifuentes ya ha dejado claro que renuncia a retomar aquel modelo y se compromete a mantener la titularidad pública del 100% del Canal de Isabel II, que los últimos dos Ejecutivos del PP también se plantearon privatizar, aun siendo una de las empresas públicas más rentables de Madrid (225 millones de beneficios en 2014).