Con un traje elegante y sencillo, no de aquellos que suele vestir para recibir el balón de oro, un poco de barba rubia y corbata a juego, Leonel Messi, ha llegado al Palacio de Justicia de Barcelona, acompañado por su padre Horacio Messi para sentarse los dos en el banquillo de los acusados y ser juzgados por la Audiencia de Barcelona por los delitos de fraude fiscal en una cuantía de 4.1 millones de euros. Les esperaban decenas de periodistas que sin embargo no pudieron acercarse al jugador del Barcelona ya que la Policía autonómica les ha brindado un cordón de seguridad casi inexpugnable.
Los Messi se han sentado para escuchar primero las declaraciones de los peritos de Hacienda que han expuesto las pruebas que acusan a ambos de fraude fiscal y luego hacia el final de la mañana les ha tocado el turno de la palabra.
Los abogados del despacho Juárez-Veciana que tratarán de librar de responsabilidades al jugador y que si hay alguna responsabilidad ésta recaiga sobre su padre, han explicado como desde el año 2004 se han encargado de tramitar todos los contratos del jugador, incluyendo la firma con el Barcelona, gestiones que se hacían en forma directa con el padre, sin que Leo Messi tuviera que enterarse de todo.
Quieran o no, es difícil creer cómo un jugador como Messi, hábil para muchos negocios, no se enterara de lo que firmaba su padre y que muchas de las firmas que aparecen en varios documentos expuestos por la defensa, fueran falsas. Alguien falsificaba la firma de Messi hijo en asuntos de manejo de grandes cantidades de dinero..
La estrategia del bufete de abogados para sacar limpio al delantero del Barcelona es esta, que el jugador no se encargaba del tema financiero, esto lo llevaba su padre. Los Messi están acusados de tres delitos fiscales por el presunto fraude de 4.1 millones de euros a Hacienda española en las declaraciones de IRPF de 2007 a 2009 al ocultar los ingresos por sus derechos de imagen.
De acuerdo con el abogado Ángel Juárez, para no pagar los impuestos de los derechos de imagen en España se crearon sociedades legales empresariales en el extranjero, que según los Messi, nunca pensaron que fuera de algo que estuviera por fuera de la ley.
"Messi no sabía lo que firmaba, ni le daba importancia, era su padre el que se encargaba de todo" han dicho los abogados defensores.
Los abogados del Estado piden una condena de 22 meses de cárcel para la estrella del Barcelona.
