Hitler murió en Paraguay, dice un investigador que ha seguido sus huellas durante 20 años


La historia oficial dice que unas horas antes de capitular Alemania en los finales de la II Guerra Mundial y ante la inminente llegada de los rusos al bunker de los nazis en Berlín, Adolf Hitler y su esposa Eva Braun decidieron el 30 de abril de 1945 quitarse la vida. Luego, los pocos soldados que quedaban, la guardia personal, llevó los cuerpos fuera del bunker, los rociaron con gasolina y les prendieron fuego, para que no quedara ninguna evidencia.
 Sin embargo, otras versiones han asegurado desde siempre que Hitler huyó mucho antes de que terminara la guerra tras negociar su salida con los británicos y norteamericanos, y junto con muchos otros nazis se fue a vivir a América del Sur, a la Argentina, donde el gobierno de Juan Domingo Perón, les abrió las puertas, como a Eichmann, que luego fuera secuestrado por el Mossad y y llevado a Israel. Tras la caía de Perón, algunos de los nazis deciden irse a otros países como Paraguay, Brasil y Uruguay. Es el caso del mismo Hitler, que según el periodista Abel Basti, en su libro "Tras los pasos de Hitler" pasa sin problemas con una falsa identidad, la de Kurt Bruno Kirchner.


Según Basti, Hitler llegó a Bariloche con el nombre de Adolf Schutelmayor y allí se quedó un tiempo. El periodista cita como testigos a la supuesta cocinera de Hitler y a la persona encargada de probar antes las comidas para evitar un envenenamiento.
"He entrevistado a muchos testigos que estuvieron con Hitler en estos países, -dice Basti-  desde 1994. Al comienzo no me lo creía, me costaba creer, pero poco a poco, en la medida en que más gente había tenido contacto con él, fui creyendo. Además, no fue una persona que se ocultó, sino que anduvo por muchos países como Brasil y Colombia. Hitler pudo salir de Alemania gracias aun acuerdo militar entre los nazis y los norteamericanos, que permitió la salida de Alemania de numerosos nazis, de divisas, armas y tecnología bélica, para utilizar todo esto contra Rusia y el comunismo".
Según el periodista argentino, durante años tanto la CIA como el MI6 británico, monitorizaron a Hitler durante su estadía en América del Sur a partir de 1945 y si hubiesen querido, le hubieran podido arrestar, pero solo pasaban informes de cómo se movía y hacia donde iba.
Basti dice que Hitler vivió en Bariloche, a donde llegó en 1945, en la hacienda San Ramón, a menos de 15 kilómetros de la ciudad, donde trabajó Eloísa Luján, una de las catadoras de los alimentos y Carmen Torrentegui, la cocinera y su sobrina Ángela Soriani. Pero no eran las únicas en saberlo. Muchas personas en Bariloche lo sabían, pero a pesar de la fama del personaje, no tenían una dimensión exacta de quién era y quién había sido.
El libro editado por Planeta, ha sido bastante cuestionado, pero entre los testigos figura un exmilitar brasileño, hijo de un alto cargó alemán, que asegura que Hitler murió en Paraguay el 5 de febrero de 1971 y está sepultado en una cripta de un antiguo bunker subterráneo nazi, donde se construyó un hotel. Agrega que cada 5 de febrero, el hotel cierra sus puertas para que antiguos nazis rindan tributo al Furher.
No es la única historia. Dos escritores británicos, Simón Dunstan y Gerrard Williams, en su libro El Lobo Gris: el escape de Adolf, coinciden con Basti en que Hitler huyó en un sudmarino y llegó a Argentina a una zona zona entre Córdoba y Ríonegro con Eva Braun, allí tuvo dos hijas y murió en 1962 a los 73 años. Pero según Basti, los dos británicos con quienes se reunió antes de escribir el libro, le robaron la idea y publicaron el suyo, tras rodar una película sobre el tema.
Otro autores sugieren que Hitler y la cúpula nazi, salieron antes de la caída de Berlín en un vuelo de Luthansa hasta Barcelona (España) desde donde es posible que se hayan embarcado hasta Argentina.
Un exagente de la KGB rusa, Dimitri Boryslev  asegura en otro libro polémico que Hitler escapó junto a un gran número de oficiales a Argentina,también en un submarino.