Mariano Rajoy está viendo que la posible investidura como presidente de Gobierno el próximo 3 de agosto, le puede quedar grande. Y es que terminada la ronda de conversaciones con los otros grupos políticos que han participado en las pasadas elecciones y que han logrado representantes en el Parlamento, ninguno ha querido apoyar al presidente en funciones, es decir, no ha logrado el consenso y apoyo necesarios para ser elegido. El último en decirle que no ha sido el líder del PSOE Pedro Sánchez, quien sostuvo que "a día de hoy, la respuesta sigue siendo oponerse a su reelección".
"Yo tengo interés en Gobernar, pero si es imposible logar que me elijan, yo abriría un periodo de reflexión y plantearía: ¿qué salida le vamos a dar a esto?, dijo el presidente tras la reunión con Sánchez.
Si Rajoy no logra sumar apoyos, ha sugerido que declinará la propuesta del Rey Felipe VI y dejará la vía para que otro de los candidatos lo haga. Pero es que una vez más ninguno lograría llegar a la mayoría sin el apoyo de los demás.
Lo único claro entre todos es que no quieren que se repita las elecciones por tercera vez, pero de igual manera, nadie quiere, por el momento a dar su brazo a torcer.
El candidato del Partido Popular, ha agregado que a pesar de la negativa de los otros grupos parlamentarios a apoyarle, seguirá intentándolo ya que se trata de las primeras conversaciones.
La semana próxima, tal como lo escribe la Constitución, las Cortes serán constituidas y Rajoy podrá a partir de este momento iniciar la nueva ronda de conversaciones.
