Las FARC anuncian el fin del boleteo y la extorsión, la cuota revolucionaria


Ha sido durante años el azote de miles y miles de pequeños comerciantes en los pueblos y ciudades de Colombia a los que llegaba cada mes el anuncio de la guerrilla de las FARC para recaudar el llamado impuesto revolucionario, un sistema de extorsión y boleteo que en muchas ocasiones al negarse, se terminaba pagando con la vida o una bomba en los locales o contra la familia. Toda una estrategia que arruinó a cientos de empresarios y que hizo huir a muchos otros.
 Hoy, el jefe máximo de las FARC Rodrigo Londoño Echeverri, alias timochenko, anunció desde La Habana en Cuba que dejarán de cobrar impuestos a la población, es decir, se acaba el cobro revolucionario.


"He dado la orden- ha dicho Londoño Echeverri-, a todas las estructuras de las FARC de que suspendan los impuestos a toda la actividad económica legal, los impuestos a los ganaderos, a todas esas fuentes de financiación del gran comercio".
Las FARC también cobra  a los carteles de la droga un impuesto revolucionario a cada kilo que salga de los laboratorios que se encuentran en los territorios por donde transitan.
 La noticia ha sido un alivio para los comerciantes aunque existe el temor de que otras bandas  hereden del negocio de las FARC.
Que se acabe la extorsión es uno de los puntos de la agenda que se firmó el pasado 23 de Junio, en el acuerdo del cese bilateral al fuego entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC. También se contempla en este documento que la guerrilla deje de atacar las infraestructuras del Estado.